La peor cita de mi vida - Parte 2

Meses después, pasé la noche pensando en ti, me sentía mal por cómo la situación se dio, sin ningún motivo aparente, solo te recordé. Veía tu foto de perfil de Whatsapp, pensando si debía hablarte o no, o si debía acercarme sin invitación. Pensé en esa única vez que nos habíamos visto

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Ya todo estaba bastante mal pero se puso peor, al costado nuestro había una pareja de chicos que estaban de la mano. Dijiste << A mí esas cosas me parece que están mal>>. ¿Está mal que dos chicos estén en un parque un domingo por la noche de la mano? No habían niños, esa no era excusa para discriminarlos, nunca lo es pero ni ese argumento podías usar. Tampoco se estaban besando, ni sobándose o algo que indique falta de pudor. Igual, al rato noté que no tenía nada que ver con un código ético, solo eran excusas para justificar tu homofobia: que eras religiosa, que una vez una lesbiana te trató de seducir cuando tú eras muy joven o que solo era tu opinión y debía respetarla.

La respuesta a la pregunta de abajo

¿Cómo puedes pensar en pleno siglo XXI? Tuve suficiente, me fui. Me fui pensando en que estamos muy lejos de tener una sociedad que acepte algo tan real y natural como la homosexualidad. Que la religión si bien es parte del problema, no lo es tanto como los humanos que deciden usarla para juzgar a otros. Verás, si fueras una cristiana que respeta al pie de la letra la biblia, si de verdad esa lesbiana te acosó, si se comprueba que los niños que ven muestras de afecto entre homosexuales se "convierten" en homosexuales y si fuera solo tu opinión; aún así no tendrías derecho de discriminar. Me fui pensando que el mundo estaría mejor sin gente como tú.

Esa noche que pensé en ti, después de meses, tú estabas en tu cuarto. Tu padre fue a rezar a la capilla que está a unas cuadras. Quizá en sus rezos estuviste tú, es lo más probable, él era un hombre devoto, tú su única hija. Alguien abrió la puerta sin forcejear, no era tu papá. Subió hasta tu cuarto, un segundo piso, abrió tu puerta y a la mañana siguiente ya no existías. Más detalles no sé, podría verlo en las noticias pero no encuentro valor, las reconstrucciones fueron frustradas, al igual que las denuncias que le hiciste a tu ex-pareja que no llegaron a nada. Lo que yo sentí cuando estabas viva estuvo lejos de ser algo positivo, sin embargo, me arrepiento de haber pensado lo que pensé al despedirme de ti.

Tenías 20, mi edad y lo que pasaste pudo haber sido evitado de tener autoridades más competentes. Cuando me hablaste del chico que te gustaba, no me di cuenta que por fin te hacías ilusión por alguien que no te llevaba 10 años encima y me estabas hablando de cosas de tu edad, algo que probablemente no pudiste hacer durante años. Y tampoco lo puedes hacer ahora. Verás, podrás haber tenido defectos que pueden ser graves pero no merecías morir. Nadie lo merece. Si le hubieran hecho caso a las denuncias que le hiciste a tu ex pareja ¿Algo habría cambiado? Nunca lo sabremos.

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¿Te perdiste la primera parte de esta historia? Léela aquí