La mente que nos separa. PARTE II

Se ve a Leo revisando los últimos reportes de Zoe. Los resultados parecen indicar que el tratamiento de Zoe está dando resultado, Leo sonríe y comienza a redactar el informe final. Al momento de terminarlo llama a una enfermera y le dice que traiga a Zoe, que quiere hablar con ella. La enfermera lo nota feliz y sonríe. Se ve a la enfermera dirigiéndose a la habitación de Zoe, toca la puerta, Zoe le dice que pase y la enfermera entra. Le dice a Zoe que Leo quiere hablar con ella, obediente se para y se dirige a la oficina de Leo.

La enfermera cierra la puerta con una sonrisa sutil. Se ve a Zoe sentada en la oficina de Leo. Zoe luce más saludable que antes, más lúcida, más “normal”. Leo, quien estaba sentado dándole la espalda con un sobre en mano, voltea su sillón y coloca el sobre sobre el escritorio y le pregunta a Zoe si ha notado cosas diferentes. Ella le pregunta que a qué se refiere con cosas diferentes, medio confundida. Leo se ríe irónicamente, una risa sutil, y le dice que lo olvide. Leo le muestra el sobre y le pide que lo abra. Zoe lo hace y lee su contenido en voz alta: “La paciente Zoe Scobelli Pratto tras haber recibido el tratamiento necesario por el Doctor Leonardo Sotelo Dávila será dada de alta en dos días de la Institución mental “Sanamente”. La cara de Zoe cambia totalmente, se emociona y mira a Leo, este también se emociona aunque lo trata de disimular. Vemos que Leo no era tan malo como creíamos, sólo era objetivo en su trabajo. Se ve a Javi escuchando la conversación, se desilusiona, tiene sentimientos encontrados, no sabe si darle la última sorpresa a Zoe ahora que sabe que ella ya está a punto de salir de la clínica.

De noche vemos a Javi caminando hacia el cuarto de Zoe, llega a su destino, la ve sentada en su cama trata de hablarle, da un monólogo sin esperar respuesta, súbitamente Zoe le responde, es la primera vez que conversan en mucho tiempo, Javi se muestra impresionado de que ella puede verlo de nuevo, como antes, Zoe le dice que la perdone, que ella sabe que él es un invento de su cabeza, que lo creó para no sentirse sola en la vida, que lo necesitaba para llevar la pesada carga de su enfermedad, pero que ahora sí ya está lista para poder estar con él de nuevo. Javi le dice que no ha venido para tratar de convencerla que no lo olvide, sino para despedirse. Zoe lo mira y empieza a llorar, Javi le dice que no se ponga triste porque cuando él desaparezca ella va a poder encontrar un nuevo sentido en su vida. En es momento Javi le da lo que será su último regalo, un frasco de pastillas vacío con las palabras “Te amo” escrito por él. Javi le da un beso en la frente y se va del cuarto. Javi comienza a narrar lo que significó para él la experiencia de vivir y amar, y mientras se va caminando por el pasillo, Zoe toma la última pastilla que le había recetado Leo. Javi está caminando por el pasillo sonriendo levemente ya que sabe que hizo lo correcto. Vemos una serie de flashbacks de todas las situaciones que pasaron los dos, todos los momentos románticos adentro y afuera de la clínica. En el punto que Zoe termina de tomar la pastilla se ve un como Javi va cayendo al piso lentamente.