Algún día
Giuliana tiene una pesadilla con Aldana, su hija. Augusto, padre de Aldana, intenta despertar a Giuliana hasta que lo logra, le cuenta que acaban de aceptar su petición de traslado en el trabajo, Giuliana no puede más con la felicidad.
Aldana está corriendo a toda velocidad porque acaba de robarles a Elisa y a Roberto 2K de cocaína, se dirige a el lugar en donde venderá la droga, no encuentra a nadie, tiene miedo de que la hayan seguido así que se va a su casa con la droga. Llega a casa y al entrar encuentra a sus padres, en la sala esperándola. Su papá le cuenta que solicitó un traslado en el trabajo debido a las últimas cosas que han sucedido con ella en casa, como escaparse, no venir a dormir por días y robarles dinero. Le dicen que se mudarán a Trujillo para comenzar una nueva vida, mientras Aldana no deja de pensar en el robo que acaba de cometer, viendo el viaje como un escape a eso, acepta rápidamente la mudanza.
Ya en Trujillo, Giuliana intenta convencer a Aldana para que vaya a la fiesta de Aniversario que está organizando la empresa en donde trabaja su papá. Aldana no quiere salir de casa, se siente incómoda y prefiere estar sola. Augusto y Giuliana se alistan y cuando bajan las escaleras, encuentran a Aldana en la puerta ya arreglada para ir con ellos a la fiesta. Llegan juntos, pero sus papás le dicen a Aldana que tiene que conocer gente nueva y se separan, Aldana empieza a caminar por la pista de baile y de pronto alguien la jala hacia un tumulto de gente, la ponen al costado de un chico, todos sonríen, toman una foto, y se separan. Aldana confundida con lo que acaba de pasar, se separa también, de pronto el chico que estaba a su costado la saluda, se llamaba Jacobo, le empieza a conversar, se ríen, bailan, intercambian teléfonos y de pronto, la fiesta termina.
Aldana está corriendo a toda velocidad porque acaba de robarles a Elisa y a Roberto 2K de cocaína, se dirige a el lugar en donde venderá la droga, no encuentra a nadie, tiene miedo de que la hayan seguido así que se va a su casa con la droga. Llega a casa y al entrar encuentra a sus padres, en la sala esperándola. Su papá le cuenta que solicitó un traslado en el trabajo debido a las últimas cosas que han sucedido con ella en casa, como escaparse, no venir a dormir por días y robarles dinero. Le dicen que se mudarán a Trujillo para comenzar una nueva vida, mientras Aldana no deja de pensar en el robo que acaba de cometer, viendo el viaje como un escape a eso, acepta rápidamente la mudanza.
Ya en Trujillo, Giuliana intenta convencer a Aldana para que vaya a la fiesta de Aniversario que está organizando la empresa en donde trabaja su papá. Aldana no quiere salir de casa, se siente incómoda y prefiere estar sola. Augusto y Giuliana se alistan y cuando bajan las escaleras, encuentran a Aldana en la puerta ya arreglada para ir con ellos a la fiesta. Llegan juntos, pero sus papás le dicen a Aldana que tiene que conocer gente nueva y se separan, Aldana empieza a caminar por la pista de baile y de pronto alguien la jala hacia un tumulto de gente, la ponen al costado de un chico, todos sonríen, toman una foto, y se separan. Aldana confundida con lo que acaba de pasar, se separa también, de pronto el chico que estaba a su costado la saluda, se llamaba Jacobo, le empieza a conversar, se ríen, bailan, intercambian teléfonos y de pronto, la fiesta termina.
Desde aquella fiesta Jacobo y Aldana no volvieron a dejar de hablar y de salir muy seguido. La mamá de Aldana organiza una cena en casa para conocer a Jacobo oficialmente. Ya en la cena, Jacobo pregunta el por qué de la mudanza a Trujillo, Aldana se pone nerviosa y le dice que fue por el trabajo de su padre. De pronto, suena el timbre de la casa, Aldana se para de la mesa extrañada porque no esperaban a nadie, abre la puerta y eran Elisa y Roberto, los amigos a los que le habia robado hace un tiempo los 2K de cocaína. Lo primero que hacen es agradecerle a Aldana por haberse tomado una foto y hacer que la publicaran en una revista para poder ubicarla debido a que desde que partió de Lima, no se supo más de ella. Aldana se dió cuenta de que fue la foto que le tomaron el día que conoció a Jacobo, en la fiesta. Elisa y Roberto le piden los 2K de cocaína o el dinero. Aldana les dice que cuando llegó a Trujillo y desempacó sus cosas ya no tenía el paquete, intenta convencerlos de que se vayan, pero ellos se llenan de furia y entran a la casa, escuchan que Jacobo le habla a Aldana de una forma cariñosa y aducen que es su enamorado. Elisa y Roberto llenos de furia le cuentan a Jacobo todo lo que sucedía en Lima con Aldana, la verdadera razón por la su familia decidió mudarse, le muestran fotos de ella en estados deplorables, videos y no paran hasta que los papas de Aldana los sacan de la casa a gritos y jalones. La mesa esta en silencio solo con Aldana y Jacobo, él se para y sin una sola palabra, se va. Aldana se queda llorando y sus padres no hacen más que agachar la cabeza.
Días después, Aldana está confundida, triste, lee los mensajes que le ha ido mandando a Jacobo durante todos estos días hasta llegar al último, hace 2 horas. Jacobo no le responde, sólo los lee. Aldana lo llama muchas veces, lo busca en su casa, va a su trabajo, pero nada da resultado para poder comunicarse con él.
Tiempo después Aldana está más estable, se da cuenta de todos los errores que cometió, encuentra la posibilidad de irse a estudiar a Italia debido a las facilidades que le da su doble nacionalidad por parte de su madre, sabe que es lo mejor, que Jacobo nunca la perdonará y que ella tiene que seguir su vida, se lo comenta a sus padres y ellos la apoyan. Aldana se va a vivir a Italia.
Ya pasaron 5 años desde que Aldana se fue de Perú, llega de Italia a Lima para visitar a sus padres, no los ve hace mucho y tienen un encuentro muy bonito. Un día los tres se van al cine del centro comercial, de pronto caminando por las tiendas junto a sus padres, Aldana ve a Jacobo de lejos, su corazón explota, pero decide no acercarse. Le pregunta a su mamá si ha sabido algo de él desde que ella se fue y su mamá le cuenta que parece que se fue a vivir a España. Se le pasaron muchas cosas por la cabeza a Aldana, escribirle, llamarlo, saber algo más de él, pero sólo se limitó a lo que su mamá le dijo. Aldana se quedó durante todas sus vacaciones en Lima, el momento de partir llegó y se despiden entre llantos y muchos recuerdos con sus padres. Aldana se embarca a su primer de escala, casualmente, Lima – España, entra al avión, se pone los audífonos, extiende la manta que le dio la aerolínea en sus piernas y cierra los ojos. El avión despega, Aldana parece estar completamente dormida y de pronto suena su celular, era la alarma que ella tenía para tomar sus pastillas, se saca los audífonos, pone la manta a un costado y le pide permiso al hombre de su izquierda para poder salir y coger las pastillas que tenia en su maleta de mano guardada en la parte superior de los asientos. De pronto, Aldana sube la mirada y lo ve ahí, era Jacobo, a él le estaba pidiendo permiso, después de tanto años, después de tantas cosas que pasaron, que se dijeron, que no se dijeron, era una vez más Jacobo frente a ella. Aldana se quedó petrificada, no podía más con el momento ni con la impresión, y él... él no podía estar más feliz, con una sonrisa de costado le dice "hola de nuevo" mientras la miraba con esos ojos penetrantes que solo él tenía.
Días después, Aldana está confundida, triste, lee los mensajes que le ha ido mandando a Jacobo durante todos estos días hasta llegar al último, hace 2 horas. Jacobo no le responde, sólo los lee. Aldana lo llama muchas veces, lo busca en su casa, va a su trabajo, pero nada da resultado para poder comunicarse con él.
Tiempo después Aldana está más estable, se da cuenta de todos los errores que cometió, encuentra la posibilidad de irse a estudiar a Italia debido a las facilidades que le da su doble nacionalidad por parte de su madre, sabe que es lo mejor, que Jacobo nunca la perdonará y que ella tiene que seguir su vida, se lo comenta a sus padres y ellos la apoyan. Aldana se va a vivir a Italia.
Ya pasaron 5 años desde que Aldana se fue de Perú, llega de Italia a Lima para visitar a sus padres, no los ve hace mucho y tienen un encuentro muy bonito. Un día los tres se van al cine del centro comercial, de pronto caminando por las tiendas junto a sus padres, Aldana ve a Jacobo de lejos, su corazón explota, pero decide no acercarse. Le pregunta a su mamá si ha sabido algo de él desde que ella se fue y su mamá le cuenta que parece que se fue a vivir a España. Se le pasaron muchas cosas por la cabeza a Aldana, escribirle, llamarlo, saber algo más de él, pero sólo se limitó a lo que su mamá le dijo. Aldana se quedó durante todas sus vacaciones en Lima, el momento de partir llegó y se despiden entre llantos y muchos recuerdos con sus padres. Aldana se embarca a su primer de escala, casualmente, Lima – España, entra al avión, se pone los audífonos, extiende la manta que le dio la aerolínea en sus piernas y cierra los ojos. El avión despega, Aldana parece estar completamente dormida y de pronto suena su celular, era la alarma que ella tenía para tomar sus pastillas, se saca los audífonos, pone la manta a un costado y le pide permiso al hombre de su izquierda para poder salir y coger las pastillas que tenia en su maleta de mano guardada en la parte superior de los asientos. De pronto, Aldana sube la mirada y lo ve ahí, era Jacobo, a él le estaba pidiendo permiso, después de tanto años, después de tantas cosas que pasaron, que se dijeron, que no se dijeron, era una vez más Jacobo frente a ella. Aldana se quedó petrificada, no podía más con el momento ni con la impresión, y él... él no podía estar más feliz, con una sonrisa de costado le dice "hola de nuevo" mientras la miraba con esos ojos penetrantes que solo él tenía.
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