Buscando el propio camino
Hace unos días, por un trabajo de la
universidad, conocí a Oscar Yepez. Él tiene 28 años y actualmente
es actor, actor profesional.
Estuve conversando un rato con él, y
me contó su historia, la cual quisiera compartir con ustedes.
Oscar Nació en Toledo
España, pero a los pocos años fue traído al Perú, ya que parte de su familia vivía
en nuestro país. Aquí estudio la primaria y parte de la secundaria, para luego
volver a su tierra. Allí terminó el colegio y se metió a estudiar publicidad en
la Universidad Complutense de Madrid.
Sus primeros ciclos allí fueron desastrosos.
Los amigos, las chicas, las fiestas y todo el ambiente en general lo arrastraron
a una vida desordenada. Jaló muchos cursos y eso lo obligó a dejar los estudios.
Luego de un tiempo, decidió cambiar de
carrera y comenzar a estudiar periodismo. Esta vez, tenía que hacerse cargo de
pagar la universidad porque sus padres ya no lo iban a hacer y es por ello que
tuvo que conseguir varios trabajos. En algún momento, Oscar terminó trabajando
como mozo, repartidor de volantes y cajero, todo a la vez.
La situación era exigente, pero marchaba bien, hasta que sucedió
la crisis económica que afectó a todo el mundo y que provocó que las cosas para
él en España fueran muy complicadas. Ya no se conseguía trabajo fácilmente y
con ello pagar los estudios se hacía imposible. No tuvo más remedio que viajar
de nuevo al Perú, sin tener ninguna idea de lo que haría.
Ya en nuestro país, el tiempo pasaba,
y si bien contaba con el apoyo de su familia peruana, de igual forma necesitaba
encontrar trabajo. Fue así que un día, un tío suyo lo llamó y le pasó la voz para
la posibilidad de que se presentara en un casting para una obra de teatro.
¿Actuar? Eso nunca lo hubiera pensado,
pero la situación no le dejó más remedio que intentarlo. Se presentó, hizo lo
que le pidieron, y lo aceptaron. Fue en ese momento que él descubrió que la
actuación le gustaba, y cayó en la cuenta de que todo en su vida acababa de
conectar por fin. Todos los problemas, desaciertos y aciertos, lo habían
conducido a ese momento. En ese instante, su vida se llenó de sentido.
Actuar era lo que quería hacer por el resto
de su vida. Entonces, a partir de ello, fue practicando y formándose en
distintos talleres, perfeccionándose y convirtiéndose en un verdadero actor.
Y al día de hoy, teniendo unos cinco
años de carrera actoral profesional, ha logrado llegar al cine con La Pasión de Javier,
película que acaba de estrenarse, y ha conseguido que la actuación sea un
trabajo que le permite sostenerse económicamente.
Oscar está viviendo un sueño, pero
como ya hemos visto, tuvo que pasar por muchas cosas, y vencer muchos desafíos para
encontrar su rumbo y alcanzarlo. Y como a él, a nosotros nos toca lo mismo, por
más que en algún momento no tengamos claro hacia dónde vamos, y las cosas estén
duras, no dejemos de luchar, para que en el momento que deba ser, podamos ver
como todo se conecta y logremos alcanzar lo que nos hace más felices.
Salvador Padilla C.
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