Bienvenida de Lucas
Lucas y Andrea fueron enamorados durante 3 años, hasta que el poder de la distancia pudo más que ellos, y se separaron. Él vivía en España y ella en Lima, 4 encuentros al año bastaba para continuar esa aventura loca, esos tres puntos suspensivos que existía entre ellos; hasta que un día, Lucas, decidió borrar dos.


Llevaban casi un año sin verse, Lucas llegaba en unos días a Lima en un vuelo con escala en Miami y Andrea era un manojo de nervios, los días pasaban y cada vez faltaba menos para aquel encuentro. Era un 5 de abril por la tarde, día soleado, viento frío y calles solas cuando sus ojos volvieron a cruzar miradas, era Lucas, era Andrea, esta vez ya no había una pantalla en medio, esta vez era en vivo, era real, era como en los viejos tiempos. Sus primeras palabras fueron cortas, algo distantes, ambos no sabían como actuar, como verse, sólo eran miles de sentimientos dentro de cada uno haciendo explosiones inmensas, saltando, gritando, llorando pero fingiendo tranquilidad ante el otro.
Palabras van, palabras vienen... se contaron muchas cosas que pasaron durante el año que no se vieron; viajes, conciertos, aventuras, gente nueva, todo lo que se hace al terminar una relación tan intensa e intentar dejarla en el pasado, pero dejarla en el pasado no fue, es, ni será fácil. Lucas y Andrea vivieron muchas cosas, locos los llamaban, que cómo van a viajar tanto, que esas cosas no salen bien, que su amor solo durará hasta que alguno encuentre a alguien más, que la van a pasar mal. ¿Y saben qué? Sí, la pasaron mal, pero no durante sus 3 años de relación, la pasaron mal en ese año sin verse, sin hablarse, sin saber el todo del otro, sin hacer maletas apresurados para encontrarse en cualquier parte del mundo, sin esos abrazos eternos en los aeropuertos antes de partir, o esos besos de ensueño que se volvían a encontrar.
Lucas sólo venía por unos días a Lima, días que se convirtieron en costumbre para ambos, empezaron los besos, los abrazos, los "te extrañé", los "te amo". Todo volvió a ser lo que era antes. Lucas y Andrea no conversaban de lo que fue ni de lo que será, solo vivieron esos 12 días intensamente, mucho más intenso que en otras ocasiones, ellos sabían que quizás no volverían a verse en mucho tiempo, asi que sólo les quedaba disfrutar el uno del otro.
Esa bienvenida aquella organizada por Andrea se volvió tan corta, fue un 05 de abril en el que todas las amigas de Andrea le decían a Lucas cuanto lo habían echado de menos, y de pronto ya era la noche del 16 de Abril. Última noche, últimos besos, últimos abrazos. Se miraban sin decir nada, se besaban y se abrazaban, ninguno quería hablar del futuro, que más da el futuro pensaban, ese ninguno de los dos lo sabe, el mañana solo será obra y gracia del destino, de los caminos, del futuro, de Dios.
Lucas y Andrea, Andrea y Lucas, de nuevo ahí, una vez más despidiéndose, una vez más abrazándose en la puerta de embarque, como de costumbre, ojos rojos, piel erizada, lagrimas cayendo, todo como siempre, todo como siempre y todo como siem... espera, ya no era tan como siempre, esta vez ya no había fecha, esta vez ya no había plan, esta vez sólo se despidieron aferrándose a la ultima frase que le dijo Lucas a Andrea antes de partir: "lo que es, será; y si tiene que ser, se dará".
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Un romántico lucas!!
ResponderBorrarMe encantó!!
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