Andrea & Kenji

¿Es dificil tu relación amorosa? ¿Acaso ya no sabes si seguir o terminar con El/Ella?

Si es así te invito a leer una historia de amor real que más allá de enamorarse,
se aman el uno al otro. Aquí te van a contar su secreto😉

Por un Lápiz en el Suelo ✏️✏️

Era una noche de setiembre en que a Andrea se le cayó un lápiz.
Y, ¿adivinen quien lo recogió? Sí, el chico que estaba detrás suyo en el salón que se llamaba Kenji.
A partir de ese momento Andrea sintió interés por aquel chico. Nunca había visto una reacción igual,
tan rápida, tan sincera, tan llena de un verdadero cariño al que no conoces.
Después Kenji escuchó a Andrea hablar con sus amigas sobre la encíclica “Lumen fidei”
(luz de la fe) que había sacado el Papa Francisco.
Recordó que él tenía una extra para regalar así que se acercó y se la dió.
A partir de ese momento fueron grandes amigos.

“Fue gracias a la (luz de la fe) que Dios nos hizo amigos y es gracias a esa misma (luz de la fe) que nos hacemos hoy una sola carne.” – Kenji Igei.

El Secreto Para Nuestro Amor👀👀😍

Con Kenji me di cuenta que lo que uno espera es muy poco a lo que Dios tiene planeado.
Andrea me cautivó por su increible corazón.
Descubrir su forma de amar a los demás, de preocuparse con sinceridad por su bienestar,
abrazarlos como si los conociera toda la vida
( aunque sea la primera vez que los vea), y entregar su tiempo y cansancio por tantos niños y jóvenes,
me hizo ver que no se trataba de una mujer cualquiera sino de una perla preciosa.
El amor es contradictorio. Tal vez muchas veces has escuchado que
“ hay más alegría en dar que en recibir”.
Si; así vivimos; así tratamos de vivir, sabiendo que nuestra mirada está en la felicidad del otro más que en la propia. (es difícil de entender).
Los dos no nos miramos a nosotros mismos sino miramos al otro. Al amarnos y al casarnos no hemos buscado nuestra propia felicidad sino la del otro. Me caso para hacerlo feliz (que llegue al cielo).

“Desde hace 4 años, 8 meses y 17 días; nuestras vidas fueron transformadas, y desde hoy, serán una hasta que la muerte nos separe”

– Kenji Igei